Hoy en día, el carbón activado granular (GAC) se usa comúnmente para tratar el agua subterránea contaminada con PFAS en el sitio. La eficiencia de eliminación promedio de PFAS de cadena larga con GAC varía de aproximadamente 92 a 100%. Sin embargo, este rendimiento se reduce drásticamente cuando el GAC se aplica a PFAS de cadena corta y su eficiencia de eliminación disminuye con el tiempo debido a la saturación del filtro GAC (PFAS, materia orgánica, otros contaminantes). Por lo tanto, estas soluciones presentan altos costes de operación y mantenimiento de 0,35 €/m3 de agua subterránea tratada debido al corto tiempo de uso.
Además, cada emplazamiento contaminado con PFAS tiene sus propias condiciones específicas en términos de variabilidades litológicas, velocidades de flujo de agua subterránea, geoquímica, cocontaminantes, materia orgánica y tipos de PFAS, entre otros, que hacen que la implementación de GAC sea más compleja y reducen sus eficiencias estándar.
Se están estudiando nuevas tecnologías de remediación de PFAS in situ, como el fraccionamiento de espuma superficial (SAFF), el anión, los filtros de intercambio (AEX), la oxidación electroquímica (EO) y la fitorremediación (PHYTO). Sin embargo, todavía se enfrentan a desafíos específicos que dificultan su aplicación a gran escala de las aguas subterráneas contaminadas con PFAS. Un enfoque que combine estas tecnologías de remediación innovadoras, aprovechando sus fortalezas complementarias, mejorará la eficiencia y los costos de la eliminación de PFAS, superando los desafíos que enfrentan cuando se implementan de forma independiente y cubriendo las especificidades más amplias de los sitios de aguas subterráneas contaminadas con PFAS.
LIFE SOuRCE tiene como objetivo demostrar un enfoque novedoso, basado en la combinación de SAFF, AEX, EO y PHYTO, para lograr la eliminación de una amplia gama de PFAS de cadena larga (eficiencia de eliminación > 99 %) y PFAS de cadena corta (> 95 %) a gran escala dentro de costos de operación asequibles (hasta 0,1 € / m3 de agua subterránea tratada), superando las limitaciones actuales de los métodos convencionales basados en el uso de carbón activado granular (GAC).